Al marcar el 950 580 080, una voz firme responde: Bomberos, dígame. Tras ese corto saludo, suele llegar un aviso entrecortado por los nervios de un accidente, un incendio, una inundación o cualquier otra catástrofe que, por pequeña que sea, para el llamante es una verdadera emergencia. En lo que va de este año 2012, unas 400 de esas llamadas se correspondían con incendios. Apagar fuegos es, sin duda, la tarea principal de esta plantilla de 60 efectivos que trabajan rodeados de un extenso campo agrícola que les da aún mucho trabajo, pese a las insistentes campañas con las que se trata de concienciar a los agricultores para que no se hagan quemas. Los bomberos del Poniente realizan una media de dos salidas diarias y, casi siempre, esos fuegos están relacionados con los invernaderos.
En concreto, el 33% de los incendios han sido de carácter agrícola y sobre todo, relacionados con la quema de residuos. Igualmente, también es destacable que el 22,5% de este tipo de siniestros está relacionado con otra vegetación del ámbito agrícola o cañaverales. Dentro de este último porcentaje también se incluyen 16 incendios forestales en los que los bomberos del Poniente han intervenido, aunque no sea estrictamente su competencia. No en vano, los fuegos que surgen en los montes del Poniente y la Alpujarra, como los del resto de la provincia de Almería, son competencia directa del Infoca, dependientes de la Junta de Andalucía.
El jefe de bomberos del Poniente, Juan Marchal, aseguró que en contra del pensamiento más extendido entre la ciudadanía sus efectivos tienen más trabajo en pleno invierno (por el mal uso de calefactores) o al principio de verano (debido al término de la campaña electoral). No en vano, sólo en los meses de junio y julio, los bomberos atendieron 64 incendios de restos agrícolas (16% del total). «En los últimos años se han reducido mucho, pero no todo lo que nos hubiese gustado», señaló Juan Marchal en declaraciones a IDEAL, quien subrayó que si el parque de bomberos consiguiese eliminar de sus estadísticas ese más de centenar de actuaciones relacionadas con la quema de residuos «habría menos trabajo en verano, que es una mala época para los bomberos y que provoca que haya días de trabajo muy estresantes, que no soportan en otros parques».
También son muy significativos los datos aportados en cuanto a los incendios en viviendas, que tienen además dos puntos álgidos a lo largo del año. De un lado, en pleno invierno, cuando el uso de calefacción, calefactores y estufas propicia situaciones de riesgo y, por otro, en pleno verano, cuando la población aumenta en todo el Poniente y los vecinos se entregan a las vacaciones con despistes tales como sartenes al fuego que terminan incendiando cocinas. De esta forma, de enero a julio, los bomberos del Poniente han atendido 43 incendios en viviendas que ascienden hasta 66 si se suman los fuegos producidos en otros inmuebles como bares, locales comerciales, residenciales públicos o incluso colegios. No en vano, uno de cada cuatro fuegos atendidos en viviendas hasta el momento se produjo en el mes de enero, con otro repunte considerable en el mes de julio. En esta línea, Juan Marchal recuerda que durante la época estival el Poniente pasa unos 270.000 habitantes a los 350.000 personas.
Salvamentos
Al margen de apagar fuegos, la tarea de los bomberos se extiende mucho más allá con otras actuaciones, en ocasiones menos llamativas, pero en las que igualmente es fundamental su asistencia ya que hay vidas de persona en peligro. De esta forma, han llegado a actuar en 97 actuaciones de salvamento diversas que van desde revisar cornisas a atender a personas atrapadas en hundimientos, ascensores o entre el metal de un coche tras un accidente de tráfico. De hecho, la asistencia a ciudadanos supone el 45% de las denominadas intervenciones de salvamento y el 8% del total de intervenciones; se trata de caso de rescates en ascensores o en viviendas cuyas puertas no se podían abrir por distintos motivos.
Afortunadamente, Marchal presume de que cada año son menores las intervenciones en accidentes de tráfico, una cuestión que hasta hace una década les traía de cabeza. Buena culpa de la disminución de los siniestros se debe a la implantación del carné por puntos, según opinó. De esta forma, la atención a personas en accidentes de tráfico se ha limitado a 24 en lo que va del año, es decir, un 25% de las actuaciones de salvamento.
Por otro lado, a los 400 incendios y las 97 actuaciones de salvamento, se suman también otras 58 acciones de asistencia técnica. Bajo esta denominación oficial se esconden cuestiones que no son emergencias: como cinco de carácter preventivo, 28 actividades divulgativas (demostraciones, maniobras exteriores o visitas de colegios); 7 de inspección, control y asesoramiento; y otras 15 de diversa índole.
Las prácticas
Para ser la élite en cuestiones de salvamento o extinción de incendios es necesario dejar el mínimo espacio posible a la improvisación. De ahí que el jefe del parque de bomberos del Poniente destaque la importancia de realizar las prácticas. «Cuando llegas a un sitio hay que tener muy claro lo que hay que hacer y eso se consigue gracias al entrenamiento. El bombero se hace élite en su parque de bomberos, con sus materiales y sus compañeros», destacó Juan Marchal.
En los momentos de emergencia hay que estar al 100% y eso se consigue con formación o reciclaje, sin eludir que cada caso requiere unas prácticas específicas. «En los entrenamientos se enseña a disipar dudas sobre el uso de las herramientas o a evitar, por ejemplo, ataques de claustrofobia en salvamentos o incendios», especificó.
Según Marchal, en el verano las prácticas se relajan algo más por las altas temperaturas y los efectivos se centran en poner al día sus quince vehículos. A partir de octubre procuran establecer prácticas semanales sobre distintos aspectos como rescate en accidentes o incendios, o inclusos simulacros como el que en breve pretenden realizar en el Hospital de Poniente.
Sobre esta tarea de formación a profesionales externos también está muy implicado el parque de Bomberos del Poniente. No en vano, Juan Marchal indicó que también tienen intención de dar unas charlas al personal de El Corte Inglés «para que unos y otros nos conozcamos por si alguna vez llega el caso de que tengamos que intervenir». Estas visitas formativas se están realizando desde hace algún tiempo en otras grandes empresas de la zona para que los bomberos también puedan conocer con qué recursos se cuentan en ellas si alguna vez deben realizar un servicio.
Durante este 2012 el parque de bomberos del Poniente cuenta con un presupuesto de 4.730.000 euros, que son aportados por la Diputación Provincial de Almería y los ayuntamientos de El Ejido, Roquetas de Mar, Dalías, Berja, La Mojonera, Enix y Felix. Cada uno de estos consistorios debe abonar por trimestre, y de forma adelantada, las sumas correspondientes de acuerdo a un baremo estándar que recogen los nuevos estatutos, adaptados a la Ley de Autonomía de Andalucía.
Fuente: Ideal Almería.
bomberosponiente.wordpress.com 
